La importancia de utilizar gafas bien graduadas

Nuestros ojos son uno (dos) de los elementos más importantes de nuestro cuerpo, no sólo por el mejor hecho de ser el motor central de nuestra percepción, la profundidad de campo y la orientación depende en gran parte de ellos y es sumamente importante estar pendiente de su bienestar. Si necesitas gafas con independencia de la patología que sufran tus ojos, no es ningún misterio que éstas deben estar bien graduadas. Muchos problemas surgen o empeoran a consecuencia de no disponer de unas gafas bien graduadas.

Existen muchos remedios para los diversos problemas de visión a los que puede enfrentarse el ojo humano y uno de ellos y muy efectiva es la terapia visual, pero nunca podrá sustituir el uso de gafas graduadas, pero para ello, la graduación debe estar ajustada correctamente en las lentes de la montura.

La graduación no sólo afecta al nivel de nitidez y claridad con la que percibe el ojo los objetos; si el ojo realiza un sobreesfuerzo debido a la falta de dicha nitidez, podemos encontrarnos con problemas de dolores de cabeza, cansancio, mareos, lagrimeo o enrojecimiento de los ojos, lo cual puede derivar en patologías más graves como la ambliopía. Estos síntomas se dan cuando la graduación de las lentes es inferior a la que necesitamos.

Pero la graduación no es lo único que se tiene que tener en cuenta a la hora de llevar a cabo los cristales de unas lentes, el centrado de la pupila y la montura también juega un papel crucial ya que si no se hace correctamente podemos notar efectos prismáticos no deseados en nuestra vista así como descentración de la imagen, incomodidad con la montura e incluso visión borrosa que si se deja pasar también puede desembocar en problemas más serios

Hay ocasiones en las no somos conscientes o desconocemos que no tenemos las gafas bien graduadas o centradas, por ello al mejor síntoma de defecto en nuestra visión, no debemos demorar la visita a nuestro oculista de confianza.