Audiología

El sentido del oído, es el único sentido que nunca descansa ni siquiera cuando estamos dormidos.

El oído suele ser el último sentido del que nos ocupamos y olvidamos la importancia que tiene para nuestra salud y bienestar.

Al igual que somos conscientes cuando empezamos a ver mal de cerca que ha llegado la presbicia y consultamos al óptico sobre cuando es necesario empezar a utilizar gafas para visión próxima. Existe la presbiacusia, esto es, la fatiga de las células auditivas por el uso, hace que perdamos algunas células encargadas del procesamiento del sonido sobre todo en las frecuencias agudas, que además son las más frecuentes en el habla, de esta manera el entendimiento es el primero que se ve afectado en la presbiacusia.

Es importante acudir al centro auditivo en cuanto somos conscientes que tenemos que subir el volumen más que el resto o que tenemos que preguntar que han dicho porque no hemos entendido. En el centro realizamos un examen audiológico completo comprobamos el estado del pabellón auditivo, del conducto auditivo y la integridad de la membrana timpánica o la presencia de tapones de cera. Cuando todo está correcto se realiza una audiometría para determinar si existe pérdida de audición y si es así determinar la ayuda auditiva y programarla según las necesidades del paciente para una correcta audición.

La adaptación de audífonos requiere varias visitas al centro para ajustar el tipo de sonido y personalizarlo según nuestras sensaciones y preferencias.

Igualmente requiere un seguimiento para un correcto mantenimiento y comprobación de que se está usando correctamente.

Los audífonos también sirven de gran ayuda cuando existe tinitus o acúfenos, esto es, un ruido interno que oímos de fondo y que limita nuestra actividad normal. 

Según estudios recientes la pérdida de audición sin corrección adecuada está relacionada con una pérdida cognitiva, esto es, si el cerebro no puede entender pierde el interés en lo que nos rodea, lo que también provoca aislamiento, mal humor y desconexión de nuestro entorno.

Sólo con una revisión podemos prevenir la presbiacusia y poner remedio cuando sea necesario para seguir teniendo una vida saludable y con bienestar.

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